Incendio destruye escenario de Tomorrowland 2025 a días del inicio; festival resurge entre las cenizas

Boom, Bélgica – El mundo de la música electrónica quedó en shock el 16 de julio de 2025, cuando un incendio de gran magnitud arrasó con el escenario principal del festival Tomorrowland, a tan solo 48 horas de su apertura oficial. La estructura destruida, conocida como “The World of Orbyz”, era una monumental obra de arte escénica que combinaba tecnología, diseño y efectos acuáticos en un universo inspirado en el hielo. Medía más de 160 metros de ancho por 45 de alto, y contaba con más de 2.000 elementos visuales y sensoriales.

El fuego comenzó poco antes de las 18:00 (hora local), mientras alrededor de 1.000 trabajadores afinaban los últimos detalles técnicos. Las llamas, alimentadas por el viento, se propagaron rápidamente, generando una columna de humo visible a kilómetros. No hubo víctimas, pero la pérdida material y emocional fue colosal. El propietario de los sistemas audiovisuales calificó el daño como “total” y estimó las pérdidas en millones de euros.

Las primeras versiones apuntaron a una falla durante una prueba de pirotecnia como posible causa del siniestro, aunque las autoridades siguen investigando. Como medida preventiva, se suspendió todo uso de fuegos artificiales para el resto del festival. La evacuación fue ordenada y efectiva, y los servicios de emergencia lograron controlar el incendio cerca de las 19:00. (hora local)

A pesar de los rumores de cancelación, incluso difundidos por medios internacionales como Times of India, la organización confirmó que Tomorrowland seguiría “al 100%”. Esa misma noche, se inició una operación sin precedentes: un equipo de 200 personas trabajó contrarreloj durante 36 horas para limpiar los restos del escenario destruido y construir uno nuevo desde cero. Aunque más pequeño 70 metros de ancho por 8 de alto, el nuevo diseño se convirtió en símbolo de resistencia y unidad.

El viernes 18 de julio, a las 14:00 horas, el festival abrió sus puertas con solo dos horas de retraso. Miles de asistentes ingresaron con emoción contenida. El primer show en el nuevo escenario fue encabezado por los DJs belgas Odymel y Pegassi, seguidos por el dúo Nervo, quienes gritaron desde el micrófono: “¡Lo logramos!”. Detrás del nuevo montaje aún se veían los restos calcinados del “Orbyz”, como recordatorio de lo superado.

Para muchos, el festival no es solo un espectáculo de luces y música, sino una experiencia de comunidad global. “El sueño sigue vivo”, declaró un fanático ucraniano que había viajado desde Europa del Este. Y es que Tomorrowland 2025 no será recordado solo por el incendio, sino por haber demostrado que ni el fuego puede apagar una pasión que une al mundo entero bajo un mismo beat.