Mesa Regional de Robo de Cable convocó a empresas eléctricas y autoridades para enfrentar el creciente delito en la región

Más de 183 mil metros de cable de cobre han sido sustraídos sólo este año en la región del Biobío en la industria eléctrica. Una cifra preocupante que ha ido al alza en los últimos años y cuyos principales afectados son los miles de hogares que quedan sin suministro eléctrico por horas. Un panorama que está siendo abordado por las autoridades y que sumó una nueva instancia de reunión en Los Ángeles a través del Seminario: “Robo de cable, cómo abordar un delito creciente”. La convocatoria liderada por la delegación presidencial provincial del Biobío y organizada por la Mesa Regional de Robo de Cables Eléctricos, reunió a organizaciones público-privadas involucradas en esta materia.

La delegada provincial Paulina Purrán indicó tras la jornada que "la provincia de Biobío tiene la mayor cantidad de robos de cable en la región, y dentro del trabajo coordinado se han establecido comunas priorizadas bajo este foco. Por eso hoy estamos con el Fiscal, e igualmente a la mesa de trabajo también se suman las empresas eléctricas, ya que también es muy importante que todos seamos parte de este flagelo que afecta muy especialmente a los sectores rurales".

Por su parte el fiscal jefe del Sistema de Análisis Criminal y Foco Investigativo de la región del Biobio, Michelangelo Bianchi dijo “a partir de este año se prioriza por parte de la fiscalía este delito como inmerso dentro del marco del crimen organizado y por ello la creación de un foco investigativo tendiente a la persecución penal de este ilícito y todos los delitos asociados. Se hizo un levantamiento estadístico de este fenómeno y las cifras demuestran un alza donde hemos determinado los lugares de comisión de este delito y declaramos el foco investigativo a nivel regional, ya que no se trata solo del lugar donde se comete el delito, que principalmente es en la provincia de Biobio, sino que también la reducción de este cobre robado que abarcaría a toda la región del Biobío, inclusive en otras regiones del país”.

En el caso de Frontel de enero a septiembre de este año se han registrado 74 robos de tendido eléctrico emplazadas en la región, lo que corresponde a un incremento de más de un 300 % en igual periodo del 2023. Así lo explicó el gerente zonal de la distribuidora Fernando Caire, “este delito genera daños tanto humanos como materiales, siendo el primero el que más nos preocupa ya que la reconstrucción de las redes puede traducirse en extensas jornadas de trabajo para el retorno de la energía. Es por ello que participamos activamente en esta mesa regional, cuya función principal es llevar a cabo labores de coordinación, prevención y persecución de este delito. En este contexto, se han presentado querellas por cada robo, capacitado a las policías, al ejército y fiscalizando locales de compra de chatarras y, en esta oportunidad, organizar este seminario en Los Ángeles”.

Estos delitos no sólo han aumentado a nivel de redes de distribución, sino que también en líneas de transmisión lo que, dado el tamaño de la infraestructura, puede llegar a duplicar la cantidad de afectados. El gerente Zona Sur de Transelec, Christian Weishaupt dijo “el robo de cables ha crecido fuertemente en los últimos años y en Transelec estamos preocupados por este delito que afecta a las personas, a las comunidades y a las empresas. Por eso, hemos tomado desde ya hace varios años una serie de acciones operacionales, como patrullaje preventivo y reactivo; comunicacional, visibilizando la situación; y judicial, presentando querellas y aportando información, entre otras medidas. Somos parte de la mesa de trabajo contra el robo de cables y confiamos plenamente que el trabajo colaborativo público-privado tendrá resultados positivos. Necesitamos seguridad para poder realizar el trabajo de transportar energía a todos los rincones del país.”.

En tanto, la Seremi de Energía de Biobío, Daniela Espinoza, comentó que "la colaboración del sector privado es clave para lograr avances significativos en la persecución y erradicación de este delito, que afecta a miles de familias cada año en la región, además, contamos con el apoyo de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, que se encarga de monitorear y fiscalizar el desempeño de las empresas distribuidoras".

El director regional de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, Manuel Cartagena, recalcó “me gustaría destacar que en lo técnico las medidas que han tomado las empresas para paliar el efecto de este delito son múltiples, partiendo con la instalación de equipos de respaldo de parte de distribuidoras, que han complementado una labor que no les corresponde, que han complementado con grupos de respaldo y que han mitigado el impacto real de este delito. Además, destaco la capacidad de reacción que han tenido las distribuidoras de poder tener equipos técnicos que construyen líneas que tardan meses en construirse, pero cuando son dañadas por las bandas de robo de conductores lo han realizado en tiempos acotados para lo que significa una labor de reconstrucción.

La Mesa Regional de Robo de Cable se creó con el propósito de llevar a cabo labores de coordinación, prevención y persecución de este delito. La lidera la Subsecretaría de Prevención del Delito y la integran la Seremi de Energía, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), Aduanas, Servicio de Impuestos Internos (SII), Fiscalía, Carabineros, Policía de Investigaciones, FESUR y las empresas eléctricas de distribución y transmisión, organizaciones que han reforzado el trabajo mancomunado para prevenir y perseguir este delito que lamentablemente afecta la calidad y continuidad del servicio de miles de familias de la región del Biobío.